Silbar es una cosa interesante aunque poco apreciada y generalmente vista como un pasatiempo trivial. A veces lo hago, y no me he detenido a analizar en qué circunstancias lo hago. ¿En la mañana?, ¿cuando estoy contento?, ¿al salir de casa intentando seguir el tono de la canción escuchada previamente?, ¿al recordar una melodía de la infancia?, ¿al recordar a mi padre?
Silbar, whistle (inglés), assobiar (portugués), fischiare (italiano), sifflement (francés) es producir un sonido o melodía expulsando aire entre los labios cerrados. Es como un suspiro armonioso y rítmico.
Pero el silbido tiene diferentes estilos: con ambos labios, con el labio inferior, con ayuda de la mano en los labios, con ayuda de dedos dentro de la boca, con la garganta, etc. Silbar es un arte y no es fácil como se puede apreciar en los videos del campeonato mundial de silbidos o en la Convención Internacional de Silbadores (International Whisthlers Convention).
¿Quienes silban y por qué?, ¿qué característica tienen?, ¿qué relación puede encontrarse con el género, la edad, la capacidad musical, las emociones, la imaginación, la memoria? Sin duda temas dignos de ser investigados.
Pero también el silbido sirve para diferentes propósitos, como de llamado al amigo, de sorpresa ante una eventual noticia, de halago y galantería frente al paso de una chica, de desagrado frente a una derrota deportiva en casa, de imitación de sonidos como la de los pájaros. Entre ellos destaco el de lenguaje, como sucede con el silbido gomero de las Islas Canarias en España.
El silbido es parte de nuestra cultura reciente y mediática, está en el silbido de los enanitos de blancanieves mientras van al trabajo, en el llanto del chavo, o en películas como en El bueno, el malo y el feo, o por un puñado de dólares como puede apreciarse en las interpretaciones del de Kurt (Curro) Savoy; interesante personaje de quien debo destacar su nostálgica versión del cóndor pasa, propia de un Perú arquetipo. Aspecto al que sin duda podemos referirnos en otro momento.
¿Y en la música?, hay una larga lista de silbidos incorporados a la música, yo me quedaría con Jealous Guy de John Lennon, pero mi preferida hoy es Patience de Guns n´roses.
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