Este es el título de la gran obra de Ciro Alegría, uno de los universales de la literatura peruana.
Aunque la historia está ambientada en las dos primeras décadas del siglo XX, a casi 100 años uno podría decir que los personajes subsisten, la comunidad: sus notables, sus anónimos, sus líderes precipitados y pensantes; los despojadores: el ambicioso y desalmado hacendado, el tinterillo, los malos gobernantes, etc. Como muchas cosas, estas se recrean, se reinventan pero no desaparecen.
El mundo es ancho, apela a la idea de que el mundo tiene espacio para todos, de que hay suficiente sitio y por tanto no se requiere quedarse enfrascado en una añoranza por el espacio propio. Al menos este es el sentido de los despojadores para los despojados. Váyanse que tienen espacio en otro lado. Pero al mismo tiempo, ellos descubren que el mundo es ajeno, extraño, tiene un dueño que es el otro, requiere características absurdas que no se posee.
Así la frase completa significa que aunque es posible salir no necesariamente te sentirás reconocido, acogido y asimilado. Esa es la experiencia de los despojados, en su intento de insertarse en ese mundo ancho, regional, peruano.
Suena conocido o familiar?. Aunque esta sea una novela peruana, es más peruana que novela. Pero ese es otro gran tema y este escrito es muy corto y propio para hablar acerca de eso.
En tanto, disfruten de una prueba irrefutable de que el mundo no es ni ancho ni ajeno cuando existe voluntad como ocurre con el video Where the Hell is Matt?
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